Con la intención de darte a conocer las novedades en el mundo de la Estética y la Belleza, hoy nos detenemos en un tratamiento revolucionario, pero aún poco conocido. Se trata del Plasma Fibroblast y, en concreto, en su aplicación para eliminar esas horribles cicatrices que el acné deja en nuestra piel.
Primero, unos datos muy prácticos que te animarán a seguir leyendo. El Plasma Fibroblast es una técnica totalmente inocua, no invasiva y ¡permanente! Al menos en el caso de la eliminación de cicatrices es una solución definitiva.
En qué consiste el Plasma Fibroblast
Sin entrar en profundidades científicas y técnicas, seguro que hay algunas curiosidades sobre el funcionamiento de este innovador tratamiento que te van a resultar interesantes. El plasma se conoce como el cuarto “estado”, un nivel intermedio entre el estado líquido y el gaseoso. Una especie de “gas fluidificado”.
Todo este rollo para explicarte que esa cualidad especial es precisamente la que hace que penetre en el tejido cutáneo sin necesidad de abrir e intervenir como ocurre con la cirugía. El Plasma Fibroblast es una especie de láser, es decir, produce una reacción térmica que es la que regenera la piel y, por tanto, elimina las cicatrices del acné.
¿Por qué elegir Plasma Fibroblast para eliminar las cicatrices de acné?
Como te hemos contado, esta técnica es permanente. Las cicatrices e imperfecciones que borre de tu piel no volverán a salir. Además, los resultados se consiguen con una sola sesión. Es verdad que no son completamente visibles hasta que pasan unas tres semanas, pero en ningún momento tienes que volver a ir a consulta, ni hacerte ningún retoque.
Realmente, esa espera se debe a que tienen que caer las mini costras que produce el Plasma Fibroblast. No te asustes ni te preocupes, son como unos pequeños puntitos hiperpigmentados. El único cuidado que debes tener es mantener la zona limpia y seca, sin exponerla al sol o a fuentes caloríficas.
¿Tiene efectos secundarios o contraindicaciones?
Sabemos que una de tus preocupaciones respecto a cualquier tratamiento estético tiene que ver con el dolor y las molestias. Con el Plasma Fibroblast puedes ir relajada a tu cita con tu centro de estética, no es un método doloroso. Pero, por si acaso para adaptarse al umbral del dolor específico de cada persona, se aplica una crema anestésica en la zona a tratar. ¡Así se garantiza que no hay la menor molestia!
Por otra parte, no requiere ningún cuidado previo antes de someterte al tratamiento. Sólo acudir con la piel totalmente limpia, sin restos de maquillaje. también se recomienda no hacerlo cuando estás bronceada.
¿Cuáles son los cuidados tras el Plasma Fibroblast?
A parte de esas pequeñas costritas que desaparecen por sí solas en unos días, puede también notar una pequeña inflamación en la zona. Pero, ambas consecuencias dependen bastante de cada persona, hay quienes ni siquiera lo notan. En ningún caso hay dolor, ni otro efecto negativo.
Cuando sales de la clínica lo único que debes cuidar es la higiene y proteger la zona de los rayos del sol. Tampoco debes bañarte en la piscina o en la playa. Y, un pequeño sacrificio, nada de maquillaje durante los 5 o 6 días que tardan en caerse las costras. Después, ¡a lucir más guapa que nunca sin tus cicatrices de acné!
Ya sabemos que puede parecer increíble tanta eficacia en una sola sesión, pero es así. Si realmente lo has probado todo para borrar de tu rostro u otras zonas de tu cuerpo la huella que te dejó el acné, deberías probar el Plasma Fibroblast. ¡Tienes tanto que ganar, no pierdas ni un segundo! Consúltanos, en Gold Esthetic nos encanta ayudarte con tus dudas sobre belleza y tratamientos estéticos.