En esto de la belleza, pasa como con la salud, siempre es más efectivo trabajar en modo preventivo que luego tener que atajar los problemas cuando ya han aparecido. Sobre todo, en temas relacionados con el envejecimiento de la piel. El mejor ejemplo lo tenemos con el HIFU, un tratamiento que proporciona unos excelentes resultados aplicado antes de que aparezcan las primeras arrugas o flacidez en el rostro. Descubre cuándo puedes empezar a probarlo y las ventajas que reporta su uso preventivo.
No está de más que comencemos repasando qué es exactamente el HIFU facial. Se trata de una técnica basada en el uso de ultrasonidos focalizados de alta intensidad para conseguir un tensado y alisado de la piel del rostro que te devuelve un aspecto totalmente rejuvenecido. De hecho, sus resultados son tan espectaculares que se conoce a este tratamiento como el “lifting” facial sin cirugía.
Además de los resultados, el HIFU facial no para de conquistar adeptos por sus otros beneficios. Para empezar, es un sistema no invasivo e indoloro. Y, su inmediatez, porque ya sales de la primera sesión con un aspecto totalmente renovado. Finalmente, es un método nada artificioso, de lo que se trata es de estimular a tu propia piel para que aumente su producción de colágeno y elastina, algo ya hace de forma natural nuestro organismo. Lo único que hace el HIFU es potenciar este proceso.
Puede que, cuando te hemos explicado que el HIFU sirve para eliminar arrugas y recuperar firmeza en tu rostro, hayas pensado descartarlo de tus prioridades porque eres demasiado joven para tener estos problemas de envejecimiento de la piel. Sin embargo, te interesa seguir leyendo antes de descartarlo, ya que el HIFU tiene mucho que hacer también con las pieles más jóvenes.
En primer lugar, porque todos los especialistas de la Estética saben que los problemas de envejecimiento no solo son cuestión de edad. Hay pieles más propensas a la aparición de arrugas o personas que las someten a más agentes agresores o se cuidan menos. Así que, te conviene que sea un profesional quien te confirme el estado real de tu cutis y como puedes evitar que se acelere el proceso degenerativo.
De todas formas, independientemente de cómo esté ahora mismo tu piel, con el HIFU vas a conseguir un plus de luminosidad y tersura. Esa atractiva piel con aspecto de porcelana, uniforme y sin el mínimo signo de arrugas dinámicas que tan atractivo resulta.
Desde luego, a partir de los 30 eres una excelente candidata para realizarte el HIFU, es el momento perfecto para empezar con unos cuidados más específicos de tu piel. Vas a conseguir que contener la aparición de flacidez y las líneas de expresión. Estás invirtiendo en tu futuro, porque el envejecimiento no será tu problema hasta pasados muchos años.
Pero, incluso las más jóvenes, las que os movéis en la veintena, podéis apuntaros a una sesión de HIFU. Por supuesto, para olvidaros del acné y de las posibles marcas que os haya dejado en el rostro. También para redibujar perfiles, sobre todo si tenéis algún problema en la zona de la papada. Y, en general, todas vais a notar una mejoría en la musculatura y luminosidad del rostro.
Gold Esthetic es un centro de estética avanzado, en el que solo tenemos una prioridad, proporcionarte el tratamiento más apropiado a tus necesidades. Si te apetece probar el HIFU facial, no dudes en contactarnos. Te aseguramos que esta será tu primera experiencia con nosotros, pero no la única.
