Todas aspiramos a tener una piel luminosa y tersa, en la que las agresiones externas o el paso de los años no dejen huella. El tratamiento de cóctel de vitaminas es la solución más efectiva para paliar esos molestos efectos y evitar el envejecimiento de tu cutis. Una técnica indolora, rápida y que se adapta a todo tipo de piel. ¿No lo conoces aún? Pues, es el momento de que te pongas al día.
Seguro que, en más de una ocasión te han comentado lo saludable que es tomar zumo de naranja para prevenir el catarro. Pues, este papel indiscutible que las vitaminas juegan para mantener nuestro organismo sano, puedes trasladarlo con la misma contundencia a la piel. Y es que, en este sentido, las vitaminas son esenciales para la producción de colágeno o por su efecto antioxidante.
Pero, las vitaminas no las sintetiza el cuerpo de forma natural. Solo las adquirimos mediante la ingesta directa o a nivel transdérmico, es decir, inyectadas o incorporadas a cremas y otros productos cosméticos.. En el caso concreto de las vitaminas que necesita nuestra piel, el sistema que mejores resultados proporciona es aplicarlas directamente en la dermis.
Bien, ya sabemos que nuestra piel necesita vitaminas y que la manera más eficaz de proporcionárselas es directamente en las capas internas de la dermis. Y para que los resultados sean completos, lo ideal es el coctel de vitaminas. Se trata de una combinación de varias que deben elegirse teniendo en cuenta distintos factores, como tu edad, el tipo de piel y la exposición a agentes externos concretos. Por eso, tienes que asegurarte que recibes un tratamiento individualizado, adaptado a tus condiciones.
Además, este cóctel de vitaminas suele acompañarse de otros activos, para potenciar los resultados. Generalmente, se incluye el ácido hialurónico y determinados aminoácidos que refuerzan el poder antioxidante y regenerador del combinado.
Lo cierto es que, actualmente, es uno de los tratamientos más solicitados. Y eso es porque, ¡realmente funciona! Incluso en las pieles más maduras o más dañadas por efecto del sol, el cambio es impresionante. Por una parte, recuperas elasticidad y luminosidad. Por otra, desaparecen la denominadas arrugas estáticas. Con las dinámicas, es decir, las patas de gallo y las arrugas del entrecejo, el efecto no es tan contundente. Pero, aunque no desaparecen del todo, sí se atenúan de manera muy evidente.
Lo cierto es que, igual que la combinación de cada cóctel de vitaminas debe ser personalizada, con la duración y cantidad de sesiones ocurre algo similar. De forma general, podemos hablar de unas tres o cuatro sesiones iniciales con frecuencia mensual. Pasados esos tres meses, tu cutis se mostrará totalmente mejorado, con esa tersura y firmeza que buscabas.
A partir de hay, los profesionales recomendamos un plus de vitaminas al menos coincidiendo con cada cambio de estación. Recuerda que tan dañino para tu piel es el sol como el frío y el aire. Así que, mejor que afrontes cada temporada con un aporte de nutrición e hidratación extra. En todo caso, serás tú misma quien irá comprobando hasta que punto notas que te vendría bien uan nueva sesión. Porque, lo que no querrás es renunciar a aspecto rejuvenecido.
En Gold Esthetic te proponemos un cóctel de vitaminas totalmente personalizado, mediante una técnica absolutamente indolora y justo respondiendo a las necesidades de tu piel en el momento que te tratemos. ¡Ni te imaginas cómo vas a disfrutar el cambio tan espectacular que notarás en tu rostro!
