Llevas toda la vida oyendo que no es para tanto, que no son peligrosos, que mejor no tocarlos. Es verdad que, afortunadamente, los angiomas no suponen un problema para tu salud. Pero ¿por qué tienes que resignarte a que afecten a tu imagen si hay sistemas eficaces y sin secuelas para eliminarlos?
Pues eso, ¡qué es tu decisión! Y para ayudarte a tomarla con toda la tranquilidad, lo mejor es dar un repaso a la información sobre los angiomas y los últimos avances en su tratamiento. Te va a quedar clarísimo qué son los angiomas y, lo que te importa más, ¡cómo eliminarlos y olvidarte de ellos para siempre!
Técnicamente, hablamos de una lesión vascular que se produce por una acumulación de vasos sanguíneos. Los médicos hablan de unas tumoraciones benignas, pero preferimos ahorrarte esa definición que siempre da un poco más de reparo.
Para que lo entienda todo el mundo, los angiomas son esas manchas de color vino y en relieve que no tienen mayor efecto que el estético. Son más frecuentes en la zona de la cara y el cuello, aunque pueden aparecer en los brazos, piernas e incluso en los genitales.
Nadie sabe lo sabe mejor que quienes han tenido un bebé con un angioma. Porque, aunque pueden aparecer a cualquier edad, lo más frecuente es que se nazca con ellos o se desarrollen antes de que cumplan un año. Aunque, también es verdad que en un porcentaje alto se diluyen sin hacer nada durante la infancia.
No hay una explicación clara de las causas que originan esta alteración en la formación de los vasos sanguíneos. Las últimas teorías hablan de un problema de falta de oxigenación en los tejidos. Lo que parece descartado es que tengan carácter genético, más bien parece una cuestión de azar.
El caso es que a ti te ha tocado estar en el grupo de personas con angiomas que no desaparecen solos. No sufras, que la tecnología viene en tu ayuda. Sobre todo, gracias al omnipresente láser, que tantas aplicaciones tiene en estética.
Es un tratamiento similar al que se utiliza con tanto éxito para acabar con las arañas vasculares y las varices. El láser aumenta la temperatura de la sangre hasta que se coagula, sin que se dañen los tejidos cercanos. No es doloroso, por lo que ni siquiera implica que haya que usar anestesia.
No hay una respuesta contundente. Sí podemos asegurarte que son pocas sesiones, incluso en los casos más resistentes. Los resultados no son inmediatos, se notan a partir de las dos semanas de la primera aplicación del tratamiento.
Piensa que hay angiomas más o menos extensos, superficiales o más profundos… Todas estas circunstancias influyen directamente en la cantidad de sesiones que vas a necesitar. Y, lo que siempre te recordamos, que cada organismo reacciona de una forma. Pero, lo que te confirmamos es que, en poco tiempo, te habrás olvidado de este problema.
Ya te decíamos que se desconocen los motivos por los que aparecen los angiomas. Por eso es imposible tomar medidas preventivas. Respecto a los que has eliminado con láser, para que no vuelvan a aparecer es recomendable que te hagas una sesión anual de mantenimiento. En todo caso, el especialista que te trate será el que te confirme qué debes hacer.
Lo que es seguro es que no volverás a necesitar el maquillaje de camuflaje con el que tapabas tu angioma. ¡Por fin!
